Humberto López Suárez, vocero oficialista del Castrismo.

Ulysses Alvarez Laviada
16 min readDec 19, 2020

Análisis Crítico.

Humberto López Suárez.

Humberto López Suárez, jurista y periodista de la televisión cubana, en días recientes se ha presentado explícitamente como la voz de la verdad, del pensar racional y distanciado del pueblo cubano y del régimen comunista que dice representarlo.

Es claro, sin embargo, que Humberto es solo una voz más de la misma ortodoxia comunista que a nivel de base y en su mayoría ni habla como Humberto, ni se viste como Humberto y ni piensa como Humberto.

Humberto, en fin, es solo una pincelada comunista aburguesada que defiende desde su rincón revolucionario (si el ICRT es su rincón) la elite comunista de la cual o el no sabe mucho o sabe demasiado como para pasar en silencio sus privilegios en caso de que en un futuro no lejano él pueda recibir su pedazo del cake de momento reservado para la elite comunista.

Humberto a menudo no solo usa frases que intentan demostrarle a su audiencia que él siempre esta dispuesto a darles “oportunidades” para que pueden arribar a sus propias conclusiones sin que él o su ideología lo interfiera, sino que amablemente Humberto siempre insiste en “presentar los hechos”, mientras repite una y otra vez videoclips subliminales para influenciar a su audiencia a favor del punto a demostrar sin importarle cuan desconectado esos videoclips están del asunto en cuestión.

Cuando alguien insiste, e insiste sutilmente, en “objetividad” e “imparcialidad” es muy seguramente porque de una forma u otra intenta manipular sin ser notado. Gran parte de lo que Humberto López Suárez hace por medio de su estilo narrativo es usar viejas técnicas conocidas en programación neurolingüística para influenciar efectivamente una audiencia.

No me sorprendería si él desconociera estas técnicas considerando que existen personas naturalmente talentosas en ese campo de la oratoria. Muchas de estas técnicas neurolingüísticas abundan en el mundo de
la publicidad, marketing y discursos políticos. Si algo les ha enseñado muy bien la revolución cubana a sus nuevos retoños es el arte de la propaganda y las relaciones publicas.

El modelo Castrista sin dudas aprendió mucho del legado de Edward Bernays, el sobrino americanizado de Sigmund Freud, quien es considerado como el padre de la propaganda en América.

Pero dejemos a un lado por un momento el condicionamiento político-lingüístico de Humberto e intentemos navegar el mundo ilustrado, refinado y perfectamente lógico de sus palabras tan edulcoradas. Uno de sus videoclip en Youtube titulado, ¿Quién paga a quienes intentan la desestabilización en Cuba? Es una verdadera joya en materia de manipulación oratoria.

El primer argumento manipulador y especulativo que Humbertico (permítame llamarle Humbertico desde ahora) usa aquí es con relación a Orlando Gutierrez-Boronat, miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana la cual es una coalición de cubanos anti comunistas con sede en Miami.

Humbertico nos dice:

“Orlando Gutierrez-Boronat, un nombre y dos apellidos que no le dicen absolutamente nada a la inmensa mayoría del pueblo de Cuba. Lo demuestra las tantas y tantas personas que lo vieron por primera vez aquella noche. Aquí estamos ya ante la primera contradicción. Los cubanos no conocemos a Orlando, pero Orlando si dice saber muy bien todo lo que tiene que ver con ustedes, con nosotros.”

La primera falacia que Humbertico nos regala es asumir que si alguien lucha por el pueblo cubano y no es conocido por el pueblo cubano no debería tener credibilidad como representante de los intereses del pueblo cubano. Tal afirmación escuchada superficialmente tiene sentido y cualquier persona ignorante de la historia de la revolución cubana estaría dispuesto a darle la razón a Humbertico sin vacilación.

Lo que pasa aquí, sin embargo, con el argumento de Humbertico es que carece de suficiente información para realmente tener validez comprobada. Lo primero a tomar en cuenta aquí es que los cubanos no tienen que saber de nadie en particular, por ejemplo, alguien que trabaje en la Naciones Unidas, para que ese miembro o esos miembros de las Naciones Unidas estar realmente interesado en defender el respeto a los derechos humanos en Cuba.

Pregúntele a cualquier cubano si ellos conocen quién es el Ministro de Economía de Cuba, quién es el Ministro de Turismo de Cuba, quién es Presidente del Grupo de Turismo Gaviota, quién es la Presidenta del Grupo Cubanacán, quién es el Presidente del Grupo Gran Caribe, quién es el Presidente del Grupo Islazul, quién es la Presidenta de Havanatur, quién es la Directora de Cubatur.

No me caben dudas que muchos cubanos, probablemente ahora saben mas de Orlando Gutierrez-Boronat que de ninguno de los lideres de las instituciones de turismo que se supone sean las fuentes fundamentales de divisas y desarrollo económico de Cuba la cual según las doctrinas socialistas y marxistas pertenecen a los cubanos y es para los cubanos. Pero Humbertico quiere ignorar que si hay alguien que sabe menos de las bellezas ocultas de su isla tan hermosa son precisamente los propios cubanos.

Humbertico quiere ignorar que si muchos cubanos no sabe de los lideres a cargo de esas maravillas ocultas a sus ojos es porque los cubanos viven en un sistema de apartheid en su propia geografía y un sistema de apartheid con respecto a la vida de sus lideres a cargo (léase, dueños) de todas las maravillas que Cuba ofrece al mundo.

Es como que los esclavos duermen en los barracones (los cubanos) y algunos (Humbertico por ejemplo) duermen una vez que otra en las casas de sus amos como “personal” doméstico. Estoy seguro que “defender” a la revolución desde la televisión nacional le da a Humbertico el privilegio de ver algunas maravillas de Cuba totalmente alejada del cubano de a pie.

Segundo, ¿cómo Humbertico espera que los cubanos sepan de alguien que el régimen cubano considera como enemigo a no ser que el mismo gobierno cubano les de esa información? ¿Está Humbertico consciente que el régimen comunista cubano tiene un monopolio de la información que solo permite transmitir la ideología comunista y que cuando trasmite la ideología del enemigo siempre lo han hecho, lo hace y lo continuará haciendo únicamente desde un proceso curatorio como el que Humbertico lleva a cabo cada vez que le habla al pueblo desde la televisión cubana?

Humbertico, en aras de desacreditar a Orlando Gutierrez-Boronat ya no como un adversario ideológico sino como una persona moral nos describe los presupuestos dados a su organización para argumentar dos cosas igualmente irrelevantes y especulativas en tanto Humbertico no ofrece evidencia de las acusaciones hechas más que chismes de sus amiguitos comunistas en Miami.

Humbertico nos dice refiriéndose al manejo por Orlando de sus propios fondos:

“Aquí estamos ante otro problema con Orlando, mucho dinero y pocos resultados.”

¿Cómo es que Humbertico se acredita el derecho para hablar de las cuestiones administrativas de la organización de Orlando a menos que el encuentre algo criminal? Aquí Humbertico quiere desacreditar a Orlando como persona incapaz de administrar una organización y esto no es una critica política sino personal. Humbertico mezcla lo moral y lo criminal haciéndolos intercambiables para así destruir el carácter de la persona en cuestión. Esto es un patrón que Humbertico seguirá practicando con cada uno de sus oponentes. ¿No era eso lo que el conocido escritor cubano, Jorge Mañach, llamaba como el choteo? Exacto, eso es lo que hace Humbertico, chotear sin ofrecer argumentos sólidos o mas bien poner el choteo como argumento.

Pero si de mala administración se trata preguntémosle a Humbertico, ¿por qué Putin decidió no invertir más en Cuba debido a la falta de pagos por parte del gobierno cubano de sus deudas? No importa cuan educado y articulado yo intente ser en mi critica de Humbertico, su arbitrariedad argumentativa insiste en ir aún más lejos en el terreno especulativo con relación a Orlando cuando empieza a hablarnos del tipo de vacaciones que Orlando toma con su propio salario como si ir a ver las Líneas de Nazca fuera un privilegio de gentes con mucho dinero.

La mayor fuente de información que Humbertico tiene para su audiencia en materia de denunciar corrupción en el uso de fondos por parte de Orlando son “cubanos amigos que viven en la Florida.” Es este tipo de “evidencia” lo que Hubertico continua llamando “hechos contundentes”.

Humbertico nos dice refiriéndose a lo que le dicen sus amigos en Miami:

“Allá me comentan que Orlando fracasa rotundamente en muchos de sus proyectos de provocación… pero si consume de alguna manera los millones de dólares que le entrega el gobierno de Estados Unidos.”

¿Se ha preguntado Humbertico cuantos millones el régimen comunista cubano consume mientras culpa al bloqueo por el incremento diario de la miseria de los cubanos? Si como dijera el comandante en jefe de Humbertico, Fidel Castro, “la nuestra es una revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes”, ¿por qué Humbertico, como mismo ha hecho con Orlando Gutierrez-Boronat, no nos ofrece gráficos detallando los gastos y las vacaciones de los lideres del turismo cubano y sus familiares?

¿No está hablando Humbertico de transparencia? Pues que nos diga Humbertico de dónde Mariela Castro y familia han obtenido el dinero para sus mansiones? Lamentablemente, Humbertico solo puede hablar de la “obscenidades” de gentes de pueblo como Luis Manuel Otero
Alcantara y Maykel Castillo.

Pero la cosa no termina aquí. Humbertico empieza a hablarnos de:

“Alguna que otra auditoria del gobierno de Estados Unidos sobre ese dinero que le entrega ha demostrado que ha desviado fondos de esos millones lo cual… es un delito federal.”

Y luego Humbertico abre la disyuntiva:

“No se preguntan por qué el gobierno de los Estados Unidos le sigue
entregando tanto dinero si el propio gobierno ha demostrado que el lo desvía?”

Aquí lo único que Humbertico ha demostrado es que sus fuentes siguen viniendo de sus camaradas comunistas en Miami y que como periodista comunista tiene y seguirá teniendo poca credibilidad para sostener la verdad y la posición imparcial que el mismo continua pregonando.

En otro video titulado, Desde Estados Unidos se paga la violencia y el caos en Cuba, aquí están más pruebas, Humbertico continua su labor propagandística y difamatoria contra el movimiento San Isidro dándonos una vez más una exposición “magistral” y comedida que más bien parece extraído de un laboratorio científico comprometido con la verdad y solo la verdad, pero al estilo del Proyecto de Manhattan. Esta vez, sin embargo, no hay bombas atómicas reales. Humbertico tiene para su audiencia bombas atómicas ideológicas.

Lamentablemente, una vez más, las acrobacias argumentativas de Humbertico abundan a pesar de su inmenso trabajo curativo por hacer aparecer su intervención como “imparcial” y “objetiva”. Humbertico nos dice:

“Mientras estaba ocurriendo la reunión de los jóvenes en el Ministerio de Cultura… algunas personas estaban incitando a la violencia… y otros no se quedan en eso de incitar. Hubo alguien que recibió indicaciones a través de video-llamada que se hicieron desde los Estado Unidos para que aquí en
Cuba esa persona rompiera vidrieras, atacara y diera una idea de caos, de desastres y se le enviaba su pago rápido.”

La persona en cuestión es Abdel Alfonso Cardenas. Sin embargo, el reconocido actor cubano Frank Artola, identificó a Abdel Alfonso Cardenas como un miembro de la policía cubana dejando claro que Abdel Alfonso Cárdenas fue utilizado por la televisión nacional para acusar ante la opinión
pública a los artistas e intelectuales que se dieron cita en el Ministerio de Cultura.

Pero aceptemos por un momento que Abdel Alfonso Cardenas es un terrorista al servicio de los Estados Unidos, a Humbertico todavía le queda por demostrar que tal terrorista esta conectado con el resto de los intelectuales y artistas en el Ministerio de Cultura y con el movimiento San Isidro. Lo único que obtenemos al respecto de Humbertico es silencio. Abdel Alfonso Cardenas, si fuera cierto, pudo haber sido un incidente aislado, pero Humbertico una vez más forcejea la intuición de su audiencia a creer que Abdel Alfonso Cardenas estaba conectado con el resto de las gentes en el Ministerio de Cultura y con el movimiento San Isidro.

Por otra parte, en la descripción de los sucesos con Abdel Alfonso Cardenas el video no da argumentos validos para conectar las acciones de individuos aislados en Estados Unidos con el gobierno americano de la Casa Blanca. El video hace asociaciones arbitrarias entre ambos esperando que la audiencia acepte la conexión por pura fe en la verbosidad bien articulada de
Humbertico.

¿Se podría cree que Humbertico tiene que estar diciendo la verdad por lo bien articulada de su voz y constantemente confudir a personas aisladas con el pueblo cuando se acomoda a su narrativa? Sin dudas, el oficialismo puede que haya llegado hasta ese nivel.

Igualmente, Humbertico continua hablándonos de Abdel Alfonso Cardenas pero en ningún momento nos da ninguna prueba de como Abdel Alfonso Cardenas está conectado a los intelectuales y artistas en el Ministerio de Cultura y en San Isidro.

Es evidente que una vez más Humbertico quiere forzar la intuición de su audiencia a asumir tal conexión. Humbertico ha aprendido muy poco de Edward Bernays y de los cursillos que el MININT le ha pagado en programación neurolingüística.

En otro video titulado, ¿Quiénes buscan subvertir el orden interno en Cuba? Humbertico nos invita a leer una de las leyes complementarias de la Constitución cubana, articulo 45:

“El ejercicio de los derechos de las personas solo esta limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden publico, a la Constitución y a las leyes.”

Y en respuesta Humbertico nos dice:

“Usted puede tener el derecho de expresarse libremente, de hablar en voz alta porque es su voz, es su persona, porque es su especio, pero si usted esta con eso molestando a alguien que esta cerca él tiene también el derecho a tener paz , tranquilidad y ahí están chocando ambos derechos.”

Yo me pregunto, ¿por qué Humbertico se esfuerza en explicar lo obvio? Está claro que alterar el orden público es un crimen no solo en Cuba sino en muchos países. Humbertico, con la vaguedad que le es caracteristica no nos da ejemplos de qué sería alterar el orden publico en una protesta o qué sería alterar el orden público cuando se trata de un performance artístico.

Humbertico confía nuevamente en hacer programación neurolingüística con su audiencia. Humbertico lleva a su audiencia a deducir que protestar incluso pacíficamente por las calles es delictivo y vandálico y por tanto prohibido por la ley. Humbertico no lo dice explícitamente porque sabe que eso es mentira y porque sabe también que los actos de repudios por los comunistas del pueblo son actos vandálicos y criminales los cuales la policía y la seguridad del estado cubana no solo permite sino que promueve.

Humbertico hasta tiene la desfachatez moral de decirnos refiriéndose a las publicaciones de Maykel Castillo y Luis Manuel Otero Alcántara:

“Ojo, si usted esta publicando es totalmente publico.”

Si usted tiene respeto por su audiencia y se cuida del material que publica por consideración a su sensibilidad, usted debería actuar de la misma manera con cualquier otra persona, incluso si fuera su enemigo. Humbertico tiene problemas para entender que si una persona hace publica su privacidad, moralmente usted no tiene ningún derecho a usarlo para denigrar con su “verdad” a esa persona.

Hacerlo solo muestra que usted carece de integridad moral como resultado de interesarle mas su posicionamiento ideológico que el respeto básico por cualquier persona incluso si fuera un criminal convicto por el crimen mas
horrendo.

Humbertico, en su afán de asesinar el carácter de Maykel Castillo nos muestra videoclips de Maykel incitando a su audiencia a salir a las calles. Esta claro que Humbertico ha venido siguiendo a Maykel Castillo ya hace un buen tiempo. Es ridículo, arrogante y elitista que Humbertico espere de Maykel Castillo una respuesta elaborada, sofisticada y como si Maykel tuviera que ser un líder ilustre que hable bonito y articulado para tomársele en serio o para que sus demandas sean legitimas.

El complejo de superioridad educativa le hace a Humbertico olvidar que Maykel Castillo es representativo de una gran parte del pueblo cubano y le hace ignorar que él mismo, Humbertico, con ese traje y corbata y su pelo tan pulido por algún gel americano, no le hace representativo de una gran parte del pueblo cubano.

Maykel Castillo no tendrá la voz articulada y las buenas maneras y modales de Humbertico, pero Maykel Castillo, cuando dice lo que dice, lo dice con cruda honestidad y desde la posición de una persona como cualquier otro cubano de a pie que continua sufriendo la miseria moral y material de su pueblo.

Humbertico, el comunista, con su traje y su corbata y su pelo arreglado con gel americano probablemente como periodista nunca a visitado el barrio de San Isidro por miedo a que su pelo se contamine con el polvo callejero de hace mas de 60 años de miseria.

Lo más contradictorio en las afirmaciones de Humbertico con relación a Denis Solis es que Denis es considerado de boca para afuera como terrorista, pero no es encarcelado por ser terrorista o estar relacionado con terroristas, lo cual es un crimen más grave.

La respuesta es simple. Humbertico construye una narrativa totalmente especulativa y difamatoria acerca de las asociaciones de Denis
Solis con terroristas y le da una naturaleza criminal incluso aunque no haya sido juzgado legalmente por eso y no existan pruebas de ningun acto vandálico. Mientras tanto, Denis Solis es llevado a la prisión sin el debido proceso por un crimen común: desacato a la autoridad.

La maquinaria propagandística cubana, la cual Humbertico endorsa completamente, obedece a una logística muy simple. Primero, crean una campaña de asesinamiento del carácter de las personas opuestas al régimen comunista a tal nivel que le dan la intensidad de acciones criminales a acciones que no lo son, pero sin criminalizar legalmente la acción. Segundo, provocan a sus opositores a que cometan delitos comunes. Tercero, lo apresan por delito común para nunca reconocerlo en su estatus de presos políticos. Cuarto, continua la campaña difamatoria hasta que logran convencer al pueblo que todo elemento opositor por naturaleza es marginal, delincuente y forman parte de la escoria de la sociedad vendida al imperialismo. La misma historia aburrida con diferente collar.

En otro video titulado, Cuba, El protagonista de una farsa, Humbertico decide abordar el tema de los símbolos patrios como parte de lo establecido por las leyes complementarias de la Constitución. Humbertico enfatiza que lo que hace Luis Manuel Otero Alcántara con los símbolos patrios no es nada nuevo. Ya quisiera yo que nuestro ilustre Humbertico lo hubiera dicho por su conocimiento ilustre de la historia del arte.

¿Se imaginan ustedes qué hubiera pensado Humbertico si pudiera viajar en el tiempo e ir a la exhibición de Duchamp en el Gran Palacio Central de Nueva York en 1917? Imagino que hubiera dicho: “Mira que asqueroso, cómo un urinario simplemente puesto en la galería con el nombre de La Fuente, puede ser considerado arte.” Nuestro ilustrado Humbertico tiene derecho a sus opiniones, pero lamentablemente para él y su ilustre show tener tal opinión le da cero credibilidad en el entendimiento del arte conceptual, y eso sin hablar de lo que es arte performativo.

No tiene sentido continuar la discusión aquí con Humbertico, el periodista y el jurista son una farsa de ilustración. Humbertico no se da cuenta de que es una ridiculez total que un sistema político se postule como democrático y al mismo tiempo postule como ley “Ultraje a los símbolos de la patria”. La educación y preparación cultural de la elite comunista cubana es tan precaria, primitiva y reaccionaria que ni siquiera pueden entender que lo simbólico no puede ser ultrajado mas que el imaginario de las gentes.

Un símbolo es una representación material de algo que espiritualmente no puede ser destruido, por tanto su materialidad es irrelevante en tanto, como símbolo, representa algo inmaterial. El respeto es simbólico no material. Los comunistas reaccionarios han tomado ortodoxamente el significado de símbolo precisamente porque como generación se han quedado atrapados en la materialidad anoréxica de lo simbólico y no en su vitalidad espiritual y moral.

Humbertico nos dice:

“Si la farsa esta de San Isidro ha movido las conciencias de todo un pueblo, ha movido las conciencias en una nación como están diciendo unos pocos, bueno cómo es posible que tantos cubanos no tengan ni ideas de todo esto que ellos dicen esta transformando este país. Es evidente que si usted vive en Cuba y usted no vive en la luna y hay un grupo de gentes aquí en Cuba que esta
transformándolo todo usted no tendría que enterarse de lo que esta pasando por el noticiero porque usted lo estaría viviendo, verdad? Lo que pasa es que estamos muy lejos de que eso sea de esa
forma.”

Humbertico está tan absorbido y asimilado por el mismo sistema totalitario que defiende a capa y espada que ni siquiera él mismo puede darse cuenta de su engranaje elemental y del rol que él esta jugando ahora mismo cuando defiende ese sistema. Humbertico, no se da cuenta que vivir en un sistema social en el que solo una idea central es la dominante implica que aquellos que disienten no solo van a ser silenciados literalmente sino que van a ser removidos de la vida publica o sus existencias bloqueadas dentro de la vida publica con el objetivo de que nadie o casi nadie se entere de que existen y si se enteran, como sucede ahora con el movimiento San Isidro, son ultrajados y humillados hasta que ellos mismo sean forzados fuera de la sociedad.

Humbertico no se percata de que el sistema socialista cubano se basa fundamentalmente aunque no exclusivamente en el principio de la unanimidad. Esto quiere decir que cualquier voz opuesta a tal unanimidad va a ser marginada y forzada a irse para la luna como el mismo Humbertico ha dicho.

No se puede saber en realidad la magnitud de la disidencia en Cuba precisamente porque muchos cubanos con temor se auto censuran, se auto silencian, se transportan a la luna, se vuelven o los comunistas lo convierten en lunático.

Lo que las palabritas bonitas y articuladas de Humbertico nunca podrán negar es que los cubanos han encontrado una fuerza poderosa en la internet para contrarrestar el poder monopolista de los medios de difusión masiva de la élite comunista cubana de la cual Humbertico es un servidor fiel falsamente ilustrado. Su ilustración solo sirve a los propósitos ciegos y reaccionarios de una generación de la revolución que se ha estancado en el dogmatismo y la ortodoxia revolucionaria.

Humbertico, el movimiento San Isidro no es una farsa, y todas tus ensaladas de palabras marinadas con “hechos” en su mayoría especulativos y malamente cocinados para satisfacer una vieja agenda de guerra fría y conflictos que ya no existe solo sirve para mostrar la decrepitud moral y espiritual del régimen comunista que Humbertico defiende y del cual el pueblo cubano se ha venido sintiendo más y más enajenado.

Aun cuando la maquinaria mediática cubana siga presentándolo todo como “business as usual” e intente hacerle creer al pueblo que hay que seguir sacrificándose debido a “coyunturas”, mientras no existe total transparencia acerca de como vive la élite comunista cubana y su pueblo es el único que sufre siempre a causa de “factores externos” (el imperialismo siempre es el primero en la lista) los cubanos solo podran vivir bajo ese cuento por cierto tiempo y a ese tiempo le esta llegando su limite, no importa cuanto nuestro estimado Humbertico, insista en retornar las cosas a “business as usual”
con el gritar de consignas castristas y las tánganas “espontaneas” en el parque Trillo.

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Ulysses Alvarez Laviada

Genuine tragedies in the world are not conflicts between right and wrong. They are conflicts between two rights. Friedrich Hegel.